lunes, 24 de agosto de 2009

The Dark Knight for the good Politician


"El caballero oscuro" es una película que debe verse más de una vez. Una fabula moral y profunda acerca de la legalidad y el crimen, el bien y el mal. Es, por tanto, una película de opuestos: Batman y el Joker, Batman y Harvey Dent, Harvey Dent y su alter ego, Dos Caras. Su estructura es simple, y entenderán que metafórica. El siguiente párrafo es aburrido, lo reconozco. Discúlpenlo.


La saga creada por Nolan sigue el esqueleto narrativo de los relatos mesiánicos (vean el libro "La semilla inmortal", de Balló y Pérez), con rigurosa fidelidad. En estos relatos, un intruso benefactor vuelve a su hogar natal para restablecer un orden corrupto luchando contra él. Lo vimos en "Braveheart", "Malcolm X" o "Espartaco" (sin mencionar, claro está, las películas ambientadas en la vida de Cristo). Y hay una serie de fases que veremos comparte la saga de Nolan.


Son las siguientes:

1. Infancia en el hogar: En este caso Gotham, una ciudad de corrupción política y criminal donde no existe la honradez, la generosidad ni la misericordia. Así, Bruce Wayne asiste a la muerte absurda de sus padres a manos de un vagabundo, una víctima del mismo sistema que el padre de Bruce intentaba restituir desde la legalidad. Legalidad, apunten esta palabra.


2. Viaje al exterior y formación del héroe: Si William Wallace marchó por Europa con su tío, Bruce Wayne recorre el mundo vagando en busca de perdón, martirizándose por la muerte de sus padres y buscando una redención que le ofrecen Ra´s Al Ghul y el Ejército de las Sombras. Durante su estancia con Al Ghul, Bruce Wayne aprenderá a utilizar sus propios miedos como arma, superar la culpa y asumir la lucha incansable contra el mal.


3. Regreso al hogar: De nuevo a Gotham, ciudad del pecado (nueva Gomorra, como le llama Liam Neeson en "Batman Begins"), una ciudad contaminada por la corrupción en que todos los estamentos y autoridades están bajo soborno de líderes mafiosos deleznables como Carmine Falcone. Es hora de acabar con el mal.


4. Lucha contra el orden corrupto: Y para ello Bruce Wayne decide crear a Batman, un símbolo de terror y justicia que atemorice a los villanos y garantice la seguridad de los hombres buenos (creo que acaba de poseerme Jules Winnfield)...Pero lo hace DESDE FUERA DE LA LEGALIDAD, combate el mal desde el otro lado de la ley. Y eso tiene consecuencias...


Abandonemos la clasificación de fases para situarnos al comienzo de "El caballero Oscuro". Batman, fuera de la ley, está impartiendo justicia y haciendo el trabajo fácil al detective Jim Gordon y al nuevo fiscal del Distrito, Harvey Dent. Pensemos en él. No es casual que el guión nos lo presente un par de veces como "El caballero blanco" de Gotham, un ser valiente, honrado e íntegro que lucha contra el mal desde la legalidad que rechaza Batman. El objetivo de Bruce Wayne, recordemos, es restablecer la paz y la justicia en la sociedad corrupta de Gotham, cumplir el sueño de su padre. Y con la llegada de Harvey Dent, Batman asume que está llegando su final. Su lucha encarnizada contra el crimen ya puede llevarse desde el lado de la legalidad que representa el fiscal del distrito.


Porque las consecuencias de esta lucha ilegal serán terribles para Batman. Christopher Nolan, magnífico narrador, nos cuenta en "El caballero Oscuro" cuáles son las consecuencias de combatir el mal (el terrorismo que representa el Joker), desde la ilegalidad.


Desde la ilegalidad. Batman pierde a Rachel, Harvey Dent enloquece...Y Batman se siente culpable de todo ello. Traspasar las leyes supone un riesgo.


En el comentado final de "El caballero Oscuro", un Harvey Dent enloquecido que se ha tomado la justicia por su mano muere a manos de Batman. Y Bruce Wayne, en este momento Bruce Wayne, decide asumir los crímenes de Dent, decide convertirse en mártir, con el fin de transmitir un mensaje claro a los ciudadanos de Gotham, un mensaje claro a todos y cada uno de los espectadores que llenaron el patio de butacas este verano: cuando combatimos el mal desde la ilegalidad, nos convertimos en aquello que perseguimos. Asumiendo los crímenes de Dent, Batman finaliza la película como un villano, el malo de la función, mientras la memoria de Harvey Dent es honrada y venerada.


Por ello, y de ahí el título, el Batman de Nolan no debe continuar. La última fase del relato mesiánico es el sacrificio y la creación de un orden nuevo y esperanzador. Espartaco murió, William Wallace murió...Batman decide asumir las culpas de otro para lanzar un mensaje al pueblo de Gotham: el Caballero Blanco refulgirá para siempre, se puede combatir el mal desde la Ley. Fin. Se acabó.


Porque la noche es más oscura justo antes del amanecer. Y os prometo que va a amanecer.
Definitivamente, creo en Harvey Dent.
Jesus Mesas

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